PARA EL MEDIO AMBIENTE:
- Cierre del ciclo de vida de la materia orgánica (economía circular), ya que transformamos los residuos en un recurso, el compost.
- Ahorro, recuperación y reciclaje de recursos naturales (de aplicación en suelos deficitarios en materia orgánica).
- Disminución de la cantidad de vertederos e incineradoras y, por consiguiente, de las sustancias tóxicas que se producen durante su funcionamiento.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
- Reducción de problema de malos olores.
- Eliminación de lixiviados.
- Disminución de la contaminación acústica y visual.
- Mayor fijación de carbono en el suelo.
- Mejora de la calidad, de la estructura y de la fertilidad de nuestros suelos.
- Reducción del uso de fertilizantes químicos en los cultivos.
PARA LA CIUDADANÍA:
- Ahorro en la gestión y tratamiento de residuos.
- Ahorro en la recogida urbana de residuos.
- Ahorro en la compra de fertilizantes y abonos.
- Educación ambiental y participación ciudadana.
- Vía para la concienciación ambiental: permite el empoderamiento personal por la implicación de la ciudadanía en la resolución del problema ambiental ocasionado por los residuos, mediante la aplicación de un proceso natural como es el compostaje.
PARA LA JARDINERÍA:
- Mejora de la calidad de los suelos de nuestros jardines, al aumentar su contenido en materia orgánica gracias a la aplicación del compost.
- Disminución de los costes de recogida y tratamiento de residuos orgánicos (residuos propios).
- Mejora de las características de los suelos que presenten un elevado contenido de sales, y aumento de su capacidad de retención de nutrientes.
- Mejora de la estabilidad de las plantaciones.
- Mejora de la apariencia de las especies vegetales cultivadas.